TENDENCIA: En los últimos tres años, el número de visas de residencia temporal emitidas por las autoridades mexicanas ha ido en descenso. Si bien en 2017 México emitió 59,000 visas de residencia temporal, en 2020 emitió 31,000. Al mismo tiempo, el número de visas de residencia permanente ha aumentado de 33,000 en 2017 a 49,000 en 2020.
Los residentes temporales pueden permanecer en México durante cuatro años y pueden solicitar una autorización de trabajo. Este tipo de visado se concede principalmente a quienes buscan oportunidades de inversión o tienen fondos suficientes para vivir en el país; para la reunificación familiar; o para estudiantes internacionales durante la finalización de su programa educativo. En cambio, los residentes permanentes pueden permanecer en México indefinidamente y se les otorga una autorización de trabajo de facto. Los extranjeros que hayan cumplido cuatro años como residentes temporales pueden solicitar la residencia permanente; o si un familiar es residente permanente o ciudadano mexicano por nacimiento; o si son jubilados o pensionados que reciben ingresos del exterior. México también concede la residencia permanente a quienes se les conceda la condición de refugiados, asilo político, protección complementaria o se les reconozca como apátridas.
Es posible que este aumento en la emisión de visados de residencia permanente esté asociado a un número creciente de migrantes que son reconocidos como refugiados, y como resultado se les ha concedido la residencia permanente desde 2017. Aunque también podría estar relacionado con un número constante de migrantes que obtienen la residencia permanente anualmente mediante el ajuste de su estatus migratorio:
De los 31.000 visados temporales concedidos de enero a noviembre de 2020, los nacionales estadounidenses representaron la mayor parte (15 por ciento), seguidos por los colombianos (11 por ciento). En términos más generales, los migrantes de América del Sur representaron el 33 por ciento de todos los visados expedidos durante este período.
Más del 36 por ciento de todos los visados de residencia temporal se concedieron a inmigrantes por motivos de unificación familiar, y aproximadamente el 30 por ciento de los visados se concedieron por motivos de empleo. Estos motivos varían según la región de origen. Los migrantes de Asia y Europa tenían más probabilidades de recibir estos visados de residencia temporal por motivos de empleo. Mientras que los migrantes de América del Sur reciben visados de residencia temporal por reagrupación familiar y por motivos educativos.
Para las 49 mil visas de residencia permanente emitidas por las autoridades mexicanas de enero a noviembre de 2020, las principales nacionalidades fueron venezolanos (20 por ciento), hondureños (13 por ciento), estadounidenses (9 por ciento) y cubanos (8.5 por ciento).
Al igual que los visados de residencia temporal, la unificación familiar fue la principal categoría para la concesión de visados de residencia permanente (38 por ciento), seguida de cerca por las razones humanitarias (33 por ciento). Los migrantes centroamericanos, principalmente los hondureños, son los más propensos a recibir la residencia permanente como resultado de las peticiones de asilo, en comparación con los migrantes estadounidenses que obtienen la residencia permanente por motivos de inversión, por ser propietarios o por ser jubilados.
CÓMO SE HACE: La mayor parte del debate político y de la atención de los medios de comunicación se ha dedicado al panorama de la protección humanitaria en México y a la intensificación de la vigilancia fronteriza. Sin embargo, el aumento de los visados de residencia permanente frente a los temporales reitera que cada vez más migrantes ven a México como un nuevo hogar. A medida que México sigue ajustando su marco jurídico en materia de migración para adaptarse a las nuevas realidades, será imperativo considerar la naturaleza heterogénea y las necesidades de estos flujos para garantizar su plena integración en su nuevo país de residencia.
* Destacado por Ariel G. Ruiz Soto, Analista de Políticas; Andrea Tanco, Analista de Políticas Asociada, & Ana Paulina Ornelas Cruz, Consultora de Investigación, en el no partidista Instituto de Políticas Migratorias (MPI). El MPI busca mejorar las políticas de inmigración e integración a través de investigaciones y análisis autorizados, oportunidades de aprendizaje y diálogo, y el desarrollo de nuevas ideas para abordar cuestiones políticas complejas.