(A Todo Momento – Efecto Cocuyo) — Por sexta vez en el año 2017, el presidente Nicolás Maduro anunció un nuevo aumento del salario mínimo que ubicó el sueldo diario en Bs. 5.916. Un poco menos que el valor de una empanada.
En una venta de desayunos y almuerzos ubicada en el municipio Libertador, una empanada cuesta 5.500 bolívares y una arepa rellena sobrepasa los Bs. 12.000. Allí se encontraba Rodolfo Gutiérrez, quien compró dos empanadas y una malta por un monto de Bs. 15.500.
Alguien que solo perciba un salario mínimo, nada más podría pagar una empanada.
En un restaurante ubicado en El Cafetal, municipio Baruta, resulta imposible siquiera comprar una empanada, pues tiene un precio de Bs. 7.500. Un café grande también es inaccesible ya que se vende por encima de los 8.000 bolívares.
En distintos establecimientos en el municipio Chacao tampoco cambia la historia. Mientras la empanada se vende entre 6.000 y 8.000 bolívares, dependiendo del relleno, una arepa puede llegar a costar hasta Bs. 18.000.
Si se toma en cuenta el ingreso total (sueldo mínimo más el cestaticket), un venezolano dispone de Bs. 15.216. Con ese monto, si decide gastarlo en un desayuno, podría comprar una empanada junto a alguna bebida, o una arepa rellena con queso, pollo, carne o perico, pero sin nada de tomar.
Inflación se traga el sueldo
El nuevo aumento salarial se dio por el 30% de su antiguo valor, pero se queda corto con las proyecciones de inflación que ofrecen distintos entes nacionales e internacionales.
De acuerdo con los datos manejados por la Asamblea Nacional, la inflación acumulada anual hasta septiembre de este año alcanzó el 536,2%. Mientras que la inflación registrada en septiembre fue de 36,3%.
Por su parte, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) tampoco son alentadoras. Calculan que para el cierre de 2017 la inflación se ubique en 652,7% y para finales de 2018 aumente a 2.349,3%.
Vía Efecto Cocuyo