El analista político Félix Seijas, director de la firma Delphos, y Marcos Hernández López, directivo de Herconsultores, coincidieron en que Maduro “necesita un contrincante fuerte que le permita legitimar las presidenciales y evitar más problemas en el ámbito internacional”.
El politólogo y profesor universitario Luis Salamanca dijo que además de tratar de refrendar la elección, el gobierno está urgido por resolver el cerco económico, pues no pueden suscribir contratos de interés nacional que no estén avalados por la Asamblea Nacional (AN).
“No tienen gobernabilidad futura porque no tienen cómo sostenerse económicamente. Ojalá consigan condiciones y fecha, firmado y sellado, y que el CNE lo anuncie, pero la verdad es que este gobierno es poco creíble. Maduro destroza nuestra Constitución”, aseveró.
Aunque Seijas tampoco es optimista acerca de que el gobierno coloque sobre la mesa elementos que generen confianza, aseguró que hay sectores de la oposición que están esperando “que lancen anzuelos para participar”. “Bastará ver hasta qué punto esos anzuelos abren una ventana para lograr el objetivo, que es iniciar una transición”.
Aclaró que el hecho de que la MUD se retiró de las presidenciales no quiere decir que Maduro falló en su estrategia. “El mejor escenario para el gobierno es realizarlas con la oposición este semestre; y el peor, en el segundo semestre. Pero para la oposición el peor escenario es no tener un plan organizativo que se lleve a cabo”, afirmó.
Hernández señaló que “Maduro pensó que al anunciarse la fecha, figuras relevantes de la política correrían a postularse, pero no fue así”.
¿Quién pierde? En esta medición de fuerzas no solo pierden el gobierno y la oposición, sino también el país, afirmó Salamanca.
“Estamos perdiendo nuestra democracia, el nivel como sociedad. Tenemos una degeneración completa de las instituciones. El país está al borde de la paralización y todos los sectores sociales lo sienten”, argumentó.
Hernández expresó que aunque Maduro pierde por fijar una fecha de manera inconstitucional, logró “mover el ajedrez político, dividir a la oposición” y promovió la falta de autoestima del venezolano, que prefiere migrar por tener calidad de vida que quedarse en el país para luchar.
Mientras, que la MUD descuidó la confianza de su elector y no ofreció un plan B que le permitiera reconectarse con la realidad de la mayoría.
Frente Amplio El 21 de febrero la coalición opositora informó que no avalaría las presidenciales y convocó a la conformación de un frente amplio que articule a varios sectores de la sociedad y rescate la democracia, como habían planteado la Iglesia y los rectores universitarios.
Seijas aseguró que esa iniciativa “luce difícil” por los reiterados errores que se han cometido, entre ellos pronunciarse sobre los comicios 14 días después del anuncio del CNE.
“El asunto es saber cómo funciona ese frente. Si no manejan un mecanismo claro de articulación y tienen un actor que se impone, por ejemplo, los partidos políticos, tendrá muy poca vida. Tampoco funcionará si no logran conectarse con los deseos de la población. Deben tener un plan unitario”.
Salamanca argumentó que si el liderazgo no fue capaz de lograr un consenso para fijar posición sobre unas “elecciones sucias”, ni un plan estratégico, mucho menos podrá con un frente amplio. “Es totalmente ilusorio”, dijo.
Hernández señaló que 90% de los venezolanos quiere un cambio, pero no cree en la MUD, por lo que el desafío es reconquistar la confianza.
Epígrafe: “Nada ni nadie podrá boicotear las elecciones presidenciales. Lo que decida el pueblo lo haremos respetar con las instituciones que tenemos. Aquí no manda Almagro, ni Santos ni Macri, manda el pueblo. Propuse hacer unas megaelecciones y el CNE me dijo que era técnicamente imposible. Entendido, cúmplase”.
Apuestan por negociación y elección Los escenarios que afronta la oposición son complicados porque el gobierno está “encerrado en no aceptar que su tiempo terminó”, reconoció el diputado Julio Borges.
Advirtió que puede ocurrir un colapso completo que obligue a Maduro a dejar el poder y se constituya un gobierno de unidad nacional o una acción que incluya a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Borges aseguró que apuestan por el aumento de la presión de todos los sectores del país y la comunidad internacional para que se inicie una negociación que termine con elecciones en 2018.
El expresidente de la AN pidió a venezolanos en el extranjero confiar en que la oposición hacía lo correcto. Aclaró que no hay divisiones en la MUD, sino aturdimientos por la persecución del gobierno.