Un gol del uruguayo Luis Suárez le permitió al Barsa ganar el Clásico, que le sirve para sacarle cuatro puntos de ventaja al Real Madrid en la cima del torneo.
A Luis Suárez le gusta aparecer en momentos especiales. Es un tipo hecho para partidos como el de ayer en el Camp Nou. En su ADN aparece la garra, la habilidad para sufrir como pocos, y un olfato goleador inmisericorde.
Basta con recordar su mano sobre la línea de gol en Sudáfrica 2010 en los cuartos de final, para impedir que Ghana superara a su selección en esa instancia del Mundial, o más recientemente, en Brasil 2014, antes de morder al italiano Giorgio Chiellini, cuando le hizo la vida añicos a Inglaterra con dos golazos en el mejor partido de los charrúas en ese ecuménico.
Ayer, Suárez volvió a ser el hombre clave, en la cita más importante. Barcelona lo pasaba muy mal hasta el minuto 55, cuando apareció para anotar el gol con el que el cuadro catalán venció ayer a Real Madrid en casa para sacar cuatro puntos de ventaja y ponerse en lapole position para la definición de la Liga, con diez jornadas por disputarse.
El Barsa y el Madrid trenzaron un duelo complejo y muy táctico ayer en la “Ciudad Condal”. Luis Enrique apeló a la presencia de Iniesta y Rakitic para darle volumen a su medio campo, con Javier Mascherano por detrás de ellos para defender, y permitirle así a Neymar, Suárez y Lionel Messi más libertad al atacar.
Carlo Ancelotti intentó destruir la propuesta del cuadro azulgrana, sacrificando a una de sus piezas ofensivas más brillantes, Isco, al colocarlo en tareas defensivas. El español anuló a Messi durante buena parte del partido. Siempre lo anticipó, lo enredó y le quitó libertades.
Real Madrid pudo pegar primero. Karim Benzema hizo un gran primer tiempo. Desde el inicio del partido estuvo muy activo, arrastrando marcas y lanzando pelotas a sus compañeros, como un pívot. Un pase suyo le cayó a Cristiano Ronaldo, quien estrelló la pelota en el travesaño.
Barcelona respondió. Con Messi anulado y Neymar impreciso, apeló a la pelota parada. El rosarino tiró un gran centro para Jeremy Mathieu quien abrió el marcador antes de los 20.
Incluso, el cuadro catalán pudo aumentar el marcador pero Neymar falló un claro mano a mano contra Iker Casillas. Y ahí pegó el conjunto merengue. Luka Modric le hizo un gran pase a Benzema, quien tiró un taco que dejó solo a Ronaldo frente al arco, y el portugués no perdonó.
Con el 1-1, los locales aguantaron una andanada blanca que no fructificó en parte por el trabajo del guardameta catalán Claudio Bravo.
En el segundo tiempo se repetía el guión del final de la etapa inicial. El Madrid estaba lanzado. Benzemá, Gareth Bale y Ronaldo asediaban con hambre el área local, pero un balonazo largo de Dani Alves cambió la historia.
Ese pelotazo encontró habilitado a Suárez, y éste no perdonó. Su gol retrasó a los catalanes, sí, pero hizo que Luis Enrique le ganara el duelo táctico a Ancelotti.
Anuló a la BBC (Benzemá, Bale, Cristiano), controló la mitad del campo, e incluso, pudo hincharle la cara a su rival. Real Madrid quedó impávido, sin respuesta. El mordisco de Suárez fue suficiente. Al día de hoy, pagó su fichaje. Su tanto puede valer una liga.
Vía El Nacional-