(A Todo Momento – Reuters) — Los argentinos decidirán en los comicios legislativos del domingo hasta qué punto respaldan la apertura de la economía iniciada hace dos años por el presidente Mauricio Macri, que por ahora ha mostrado pocos beneficios concretos para la población.
Aunque no se espera que cambie el balance de fuerzas en el dividido Congreso, un triunfo rotundo como el que vaticinan sondeos daría al oficialismo, si no una mayoría, el espaldarazo político para impulsar reformas como la fiscal, la previsional, laboral y financiera con las que busca atraer inversiones.
“El domingo vamos a tener una nueva oportunidad de decir cuán convencidos estamos de este camino que hemos comenzado a recorrer”, dijo Macri en un acto de campaña esta semana.
Una derrota en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante del país, a manos de la expresidenta y candidata a senadora nacional de centroizquierda Cristina Fernández podría sembrar dudas sobre las posibilidades del gobierno de lograr reformas con una oposición fortalecida.
Las últimas encuestas muestran a la exmandataria varios puntos debajo del candidato oficialista al Senado, Esteban Bullrich, en la intención de voto, a pesar de que la ahora líder opositora sacó más votos en las primarias de agosto.
En los últimos meses, la campaña se ha polarizado entre quienes apoyan la liberación de los mercados y la mayor transparencia institucional que promueve Macri y quienes defienden las regulaciones estatales establecidas por Fernández bajo su mandato para impulsar al mercado doméstico.
“Después de 20 meses de Gobierno, podemos comprobar que la única lealtad de Macri es a los grupos concentrados de la economía (…) No dejemos que estas políticas sigan avanzando y endeudando al país”, dijo Fernández esta semana.
La campaña electoral fue suspendida anticipadamente el miércoles por los partidos políticos ante la conmoción que generó un giro en el caso de un joven activista desaparecido en el que están involucradas las fuerzas de seguridad y que ha mantenido en vilo al país.
LA BATALLA DECISIVA
La elección se jugará en los suburbios de la ciudad de Buenos Aires, parte de la provincia homónima y donde viven más de 10 millones de personas. Con muchos barrios pobres, allí es donde Fernández tiene más adeptos y donde Macri, un exempresario, es visto con indiferencia.
“Voto Unidad Ciudadana (el partido de Fernández) porque todos en mi familia queremos alguien que gobierne para todos, no para los empresarios”, explicó Adriana Gandolfo, una psicopedagoga de 54 años del distrito de Almirante Brown, en las afueras de la capital argentina.
Aunque las múltiples acusaciones por corrupción que Fernández y varios de sus exfuncionarios enfrentan en la Justicia le han restado apoyo, ya tiene asegurada una banca en el Senado gracias a su base dura de seguidores.
Se espera que la alianza oficialista Cambiemos repita los resultados favorables que tuvo en las primarias en gran parte del resto del país en unas elecciones en las que se renovará un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados.
“Voto por Bullrich para votar en contra de Cristina (Fernández). Hay que ir contra Cristina porque puede llegar a volver”, dijo Dora Teffer, una contadora de 63 años que votará en el distrito de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires.
Vía Reuters