(A Todo Momento) — La Asociación de Pensionados y Jubilados residenciados en Italia enviaron un comunicado al Secretario General de las Naciones de Estados Américanos (OEA), Luis Almagro sobre la problemática que sufren generada por el gobierno de Nicolás Maduro.
En el comunicado, denunciaron el incumplimiento de pagos de sus pensiones y jubilaciones. Destacaron que el Gobierno venezolano no realizan los depósitos mensuales desde diciembre de 2015, mientras que Italia si está cumpliendo con el Acuerdo.
Adicionalmente señalaron que fue interrumpido por parte de las autoridades venezolanos el proceso de solicitud de pago en el exterior de todos los pensionados y jubilados que iniciaron dicha solicitud durante los años 2015-2016-2017, para el respectivo pago en Italia.
Vea también: Rusia expulsará a diplomáticos británicos, relaciones entre los países se degradan
Todo esto con la premisa que podían percibir sus pensiones en Italia de acuerdo con lo contemplado en el Convenio Bilateral establecido entre ambos países y la posibilidad de trasladar el monto de las pensiones para vivir su vejez serenamente.
A continuación, transcribimos el texto íntegro:
Asociación de Pensionados Venezolanos Residentes en Italia
Via Pinasca 7 10138 Torino (TO) – Italia
[email protected]
Dr. Luis Almagro Lemes
Secretario General Organización de los
Estados Americanos.-
17th St. and Constitution Ave., NW
Washington, D.C., 20006-4499
Estados Unidos de América
OBJETO: Denuncia de la situación de crisis humanitaria que atraviesan los Pensionados Venezolanos Residentes en Italia a causa del incumplimiento del pago de las pensiones de
trabajo.
Excelentísimo Señor Luis Almagro,
Con todo respeto nos dirigimos a Ud. en su carácter de Secretario General de la Organización de Estados Americanos, para exponer el caso de los pensionados y jubilados venezolanos residenciados en Italia:
A partir del 30 de Abril de 2017, nos hemos organizado y legalizado en una Asociación, con el nombre de “Associazione Pensionati della Repubblica Bolivariana del Venezuela Residenti nella Repubblica Italiana” (APEVEREIT), que surge por la necesidad de elevar ante las diferentes instancias, tanto nacionales como internacionales, el incumplimiento de pagos de nuestras pensiones y jubilaciones como adultos mayores que cumplimos con todas las cotizaciones y contribuciones contempladas en las leyes venezolanas y, hoy en día, ya pensionados o jubilados, decidimos venir a vivir a Italia, por razones personales, familiares, y afectivas, y sobre todo por la inseguridad personal, social, jurídica, polìtica y económica, que reina en Venezuela, con la premisa que podíamos percibir nuestras pensiones en este país, de acuerdo con lo contemplado en el Convenio Bilateral establecido entre ambos países y la posibilidad de trasladar el monto de nuestras pensiones, para vivir nuestra vejez serenamente.
Es importante destacar que que el Gobierno Venezolano no ha realizado los depósitos mensuales correspondientes a las pensiones, desde diciembre 2015, mientras que Italia sì está cumpliendo el Acuerdo, remitiendo a los pensionados italianos en Venezuela el debido pago de sus pensiones. De igual manera el gobierno venezolano, ha suspendido desde hace màs de dos años el envìo de los montos de sus respectivas jubilaciones, a las personas beneficiarias de las mismas. Adicionalmente es importante señalar que fue interrumpido, por parte de las autoridades venezolanas, el proceso de solicitud de pago en el exterior de todos aquellos pensionados y jubilados que iniciaron dicha solicitud durante los años 2015-2016-2017, para el respectivo pago en Italia.
Nosotros, pensionados y jubilados, muchos de edad avanzada, con problemas de salud, consecuencia de la misma, y estrés resultante de la situación que estamos viviendo, ya que
prácticamente contamos sólo con nuestra pensión o jubilación para subsistir, el hecho de tener casi dos años sin dichas entradas mensuales, nos ha creado graves problemas de subsistencia en el pago de nuestras casas, adquisición de alimentos, medicinas, servicios, transporte, etc. Estamos dependiendo de la caridad y ayuda de nuestros familiares y amigos, nos sentimos abandonados, desconsolados, angustiados, sin saber cómo hacer frente a esta adversa circunstancia. El Estado venezolano no genera ningún tipo de respuesta ante nuestras solicitudes, y en la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Roma así como los Consulados de Roma, Milán y Nápoles, guardan un profundo silencio administrativo.
También esta condición de indefensión se presenta con los pensionados que residen en otros países como España, Portugal, Chile, Ecuador, Panamá, Uruguay, Canadá, Estados Unidos de América, entre otros. Se calcula que somos alrededor de 15.000 personas ancianas residenciadas en otros países, en verdadero estado de crisis humanitaria y nuestro carácter de seres humanos vulnerables no está siendo respetada. Estamos abandonados al propio destino. Ante este dantesco panorama de dificultad que padecemos, le solicitamos muy respetuosamente, conducir dentro de las facultades de la OEA, las acciones pertinentes para la defensa de nuestros derechos cercenados, de tal manera que el Estado venezolano cumpla con los tratados, pactos y convenciones internacionales en materia de seguridad social y derechos humanos.
Sr. Almagro, nuestro más profundo agradecimiento por enarbolar las banderas de la dignidad, el respeto, la justicia, la independencia de los poderes públicos ante nuestro pueblo que sufre y está luchando en pro del rescate de la libertad y democracia. Siempre le estaremos agradecidos, por la labor encomiable que Ud. con su equipo y los países que apoyan sus iniciativas, puedan llevar a cabo a nuestro favor.
Nos despedimos con una frase: El Gobierno de Nicolas Maduro, utiliza muchas maneras de aniquilar, desaparecer, asesinar venezolanos: En las manifestaciones a nuestros jóvenes estudiantes, en las cárceles a nuestros presos políticos, al pueblo negando alimentos y medicinas básicas, a los contrarios a las ideologías socialistas haciéndolos desaparecer mediante persecuciones de todo tipo y a NOSOTROS LOS PENSIONADOS QUE DECIDIMOS SALIR DE VENEZUELA CON LA CONFIANZA QUE RECIBIRÍAMOS NUESTRAS PENSIONES Y JUBILACIONES, QUE ES NUESTRO DINERO DE TODA UNA VIDA LABORAL, ES MUY FÁCIL HACERNOS MORIR TAMBIÉN DE HAMBRE, MISERIA, DESESPERANZA, ANGUSTIA, SIN PROTECCIÓN MÉDICA, NI SOCIAL…total, solo somos ancianos que nos queda poco tiempo, y no tenemos relevancia para los fines políticos del país.