(A Todo Momento) — Este fin semana, se estrenó La Monja, quinta entrega de la exitosa saga El Conjuro, que se ha convertido en el foco de atención de los fanáticos del cine de terror porque trata la historia del demonio Valak.
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El aterrador universo de Expediente Warren, el de El Conjuro, es famoso por llevar a la gran pantalla historias paranormales basadas en casos reales, nutridas de las investigaciones que los ‘cazafantasmas’ Ed y Lorraine Warren llevaron acabo hace varios años.
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Sin embargo, parece que La Monja, la última entrega de la saga que hace las veces de precuela de este espeluznante universo, no está tan anclada a las crónicas de sucesos reales.
No obstante, sí se cuenta con un referente ‘histórico’ que le sirve a la película de anclaje a las creencias esotéricas más oscuras.
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Al parecer, la presencia maligna en la que se centra el filme y que toma la forma de una monja, bebe de un demonio mitológico conocido como Valak, aunque este no sea ni una monja ni una mujer.
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Según el libro La llave menor de Salomón, uno de los libros de demonología católica más populares del siglo XVII, y el Diccionario infernal, Valak (también llamado Volac o Valu) “es un espíritu imponente e increíble, con apariencia de un niño con alas de ángel que monta sobre un dragón de dos cabezas”; y “su oficio es dar las respuestas verdaderas sobre tesoros escondidos”.
Además, Valak tiene bajo su mando 38 legiones de demonios, por lo que el filme debería incluir ejércitos demoníacos, dragones y búsqueda de tesoros, ya sea a nivel físico, metafórico o espiritual.
Pero en La Monja, Valak es un espíritu encarnado en una monja que frecuenta una abadía de Rumanía. Un enfoque basado en la cultura popular ya que este demonio es conocido por profanar y tomar el control de miembros de la iglesia, ya sean monjas, sacerdotes e incluso feligreses.