(A Todo Momento) — La vertiginosa evolución de ‘chamos’ como Wuilker Faríñez y el liderazgo de jugadores de sólida trayectoria en Europa como Salomón Rondón y Tomás Rincón dan a Venezuela “ilusión” de ser protagonista en la Copa América Brasil-2019, con un ojo puesto en el futuro.
“Vamos con grandísima ilusión a Brasil”, declaró en rueda de prensa el entrenador de la Vinotinto, Rafael Dudamel.
Sin embargo, el DT avisó que los suyos asumirán esta cita continental como “preparación” con vistas a la clasificatoria sudamericana al Mundial Catar-2022, que comenzará el próximo año.
“Es nuestro gran objetivo”, subrayó el seleccionador de Venezuela, único país de Sudamérica que jamás ha estado en la competición reina del fútbol mundial.
Ya las nuevas generaciones han conseguido poner a Venezuela en una Copa del Mundo en las categorías Sub-17 y Sub-20.
Faríñez, de 21 años, es estandarte de la camada de futbolistas que llevó al país petrolero a un inédito subtítulo en el Mundial Sub-20 de 2017. El portero revelación del colombiano Millonarios es inamovible en el arco vinotinto.
El crecimiento de Faríñez, Yangel Herrera y otros integrantes de ese grupo mundialista Sub-20 se combina con la experiencia de hombres como Rondón, Rincón o Roberto Rosales para apuntalar las aspiraciones en el Grupo A, que integran además Brasil, Perú y Bolivia.
La mejor actuación histórica de Venezuela en la Copa América se produjo en la edición de Argentina-2011, bajo el mando de César Farías, cuando alcanzó las semifinales.
– Pólvora de sobra –
Dudamel ha venido utilizando en el camino a Brasil-2019 un único delantero, con Rondón como primera opción.
Autor de 11 goles y 7 asistencias con el Newcastle en la temporada 2018-2019 de la Premier League, el atacante caraqueño es vital, aunque no faltan alternativas.
Fernando Aristeguieta firmó 14 tantos este año con el colombiano América de Cali y Josef Martínez ha mantenido la línea con el Atlanta United en Estados Unidos, donde en 2018 impuso un récord de 35 anotaciones en una campaña de la MLS.
El papel de los extremos, en tanto, será fundamental en un equipo que apuesta a la verticalidad y al juego por bandas: Jhon Murillo y Darwin Machís se perfilan como titulares.
– Equilibrio –
La apuesta en la zona media es un trío con Junior Moreno como ‘5’ y el capitán Rincón y Herrera cumpliendo funciones mixtas, combinando corte con elaboración de juego.
Su responsabilidad es enorme en un equipo que prescinde de un organizador puro.
Sin embargo, en caso de necesidad, Juan Pablo Añor aparece como alternativa en la creación. Luis Manuel Seijas, en su regreso a la selección venezolana tras una larga ausencia que databa de 2016, es otra de las cartas vinotinto.
– Dolores de cabeza –
Hay centrales de garantías, con Yordan Osorio como columna para sostener la zaga tras una solvente temporada en Portugal con el Vitoria Guimaraes, pero Venezuela ha sufrido serios dolores de cabeza buscando laterales.
Dudamel espera solucionar el asunto con confianza en Ronald Hernández, uno de los subcampeones mundiales Sub-20 de 2017, por derecha, y Roberto Rosales, cambiando su perfil natural, por izquierda.
Rosales ha respondido en ese rol en los amistosos, con un punto alto en la victoria 3-1 de Venezuela ante la Argentina de Lionel Messi en marzo pasado.
AFP