El dirigente de Voluntad Popular Carlos Vecchio ofreció una entrevista por escrito al periodista Roberto Giusti para el diario El Universal en la que conversó sobre su clandestinidad, su visión de país y sus proyectos a corto plazo.
A continuación un extracto de la entrevista:
-Cómo es tu vida en la clandestinidad? ¿No te arrepientes de haberte metido en la política?
-La clandestinidad es andar siempre en secreto y eso hace tu vida mucho más compleja. Muchas cosas no se pueden decir, precisamente por seguridad. Cuando entré en la política jamás pensé que estaría en esta situación que, ahora, me lleva a recordar, anécdotas de mi madre sobre la dictadura de Pérez Jiménez, “¿Cómo se vivía en dictadura?”, le preguntaba y ella me narraba situaciones de conocidos que estuvieron en clandestinidad y de familiares presos. Me duele que en pleno siglo XXI estemos en esta situación. Pero no me arrepiento de estar en la política. Todo lo contrario, pocas personas en el mundo tiene el privilegio de incidir en la vida de su país en momentos tan decisivos para su futuro. Es algo que se lleva en el alma. Una pasión. Le das gracias a la vida por darte la oportunidad de hacer lo que quieres hacer. Entregar tu alma para ver la transformación de un pueblo y, sobre todo, ayudar a quien más necesita. Ahora más que nunca hace falta gente honesta en la política.
-¿No piensas entregarte?
-Todo lo que vamos hacer lo anunciaremos oportunamente. Leopoldo tiene un rol que cumplir. Yo tengo otro como Coordinador Político de Voluntad Popular. Nos complementamos como equipo.
-¿Se puede vivir en una huida permanente?
-Todo tiene su final. Y creo que cada día está más cerca. El modelo que este régimen ha implementado es inviable. Ha roto la convivencia, no da respuesta a los problemas de los venezolanos y restringe la libertad. No hay gobernabilidad porque este modelo excluye a más de la mitad del país. Tengo amigos, en el oficialismo que lo saben. Hemos hablado. El chavismo democrático debe facilitar la transición. La lucha de hoy no es de pueblo contra pueblo, sino de un pueblo que sufre contra una cúpula corrupta. Ese grupito ya no defiende siquiera los intereses genuinos de una parte de la población sino solamente sus privilegios. Es hora que nos encontremos para avanzar sin dejar a nadie atrás. Venezuela tendrá pronto un renacimiento de libertad como siempre lo ha tenido a lo largo de su historia.
-¿Tiene sentido esa opción (la clandestinidad) desde el punto de vista político?
-Todos los métodos democráticos en política son válidos. Y ésta, que no conocía, también es una forma de lucha que nos permite actuar.
-¿No sería mejor, desde la perspectiva de tu papel como dirigente, salir del país y trabajar desde afuera, como lo hicieron, en su momento, quienes luchaban contra la dictadura perezjimenista?
-Por ahora eso no está planteado. Mi lugar, mi lucha, es acá, en mi país.
Lea aquí la entrevista completa