Tras 49 días del inicio de las protestas en el estado Táchira y 39 días en la ciudad capital y a nivel nacional,contra el Gobierno socialista de Nicolás Maduro, se suman 3 victimas fatales, aumentando el número de fallecidos a 34.
Este sábado nuevamente los venezolanos salieron a las calles, unos salieron para denunciar al Gobierno “dictatorial” de Maduro y otros contra la “violencia fascista” que atribuyen a los manifestantes de la oposición.
A pesar de la advertencia de Maduro, las protestas acumulan siete semanas, 34 muertos y cientos de heridos.
Los estudiantes, quienes permanecen firmes en las calles reclamando por el alto costo de la vida, el incremento de la escasez de la cesta básica y el incremento de la inseguiridad.
Rodeados de tanquetas, Guardias y Policías Nacionales Bolivarianos, con equipos antimotin, una gran multitud de venezolanos vestidos de blanco marchó desde varios puntos del este de Caracas para confluir, finalmente, en chacao, a los alrededores del Embassy Suites.
En el punto de concentración la esposa del coordinador de Voluntad Popular, Leopoldo López, quien lleva más de un mes preso en la cárcel de Ramo Verde, leyó una carta donde él pedía la renuncia de Maduro. “Desde la cárcel le pido a Dios que te ilumine para que des el paso valiente y patriota de renunciar y así abrirle el paso a un mejor futuro para todos los venezolanos”, decía.
Más tarde, los estudiantes se reunieron en la plaza Altamira donde fueron fueron atacados por grupos antimotines que finalmente los replegó con una lluvia de gases lacrimógenos y chorros de agua.
“Esta carta que escribo desde mi celda va dirigida a Nicolás Maduro, quien ya nadie duda, se ha convertido en el dictador de Venezuela”, escribió el político de 41 años acusado de terrorismo.
Mientras, en el centro de Caracas, adeptos al chavismo marcharon en contra de la oposición “fascista” a la que acusaron de incendiar la Unefa del Táchira.
“Nos acusan de violentos, pero su protesta pacífica ya ha dejado más de 30 muertos”, dijo José Luis García, un estudiante chavista que participó de la manifestación junto a sus compañeros vestidos de rojo.
“Dicen que son demócratas, pero lo que quieren es un golpe de Estado (…) no volverán”, concluyó el joven de 21 años.
En medio de las manifestaciones del sábado, en la ciudad de Mérida, Jesús Labrador, de 40 años, murió de un disparo en el tórax luego de un enfrentamiento entre un grupo de colectivos que atacaron a los manifestantes, otras cuatro personas resultaron heridas de bala.
En San Cristóbal, Wilfredo Rey, de 31 años, falleció la noche del viernes luego de recibir un certero disparo en la cabeza y otro en un brazo de parte de grupos irregulares, según testigos. Rey, que no participaba de la protesta, fue impactado cuando acudió a atender a un herido de bala en el tórax.
Argenis Hernández, de 26 años, recibió un disparo en el abdomen, también la noche del viernes, mientras manifestaba al pie de una barricada en la ciudad central de Valencia.
Según testigos, un motorizado intentó cruzar la barricada y ante la negativa de los manifestantes abrió fuego y huyó, hiriendo a Hernández, que perdió la vida en la madrugada del sábado en un hospital cercano.
El presunto asesino pertenece a uno de los grupos armados leales al Gobierno, conocidos como “colectivos”.