Los partidos Democracia Renovadora, Bandera Roja, Movimiento Laborista y Procomunidad, representantes estudiantiles, sindicales y dirigentes parroquiales constituyeron ayer el Bloque de Unidad Nacional.
Pablo Medina, coordinador nacional del movimiento, aseguró que no pretenden competir con la Mesa de la Unidad Democrática ni con otras plataformas de oposición.
“Tenemos un año reuniéndonos y hoy nos presentamos a la opinión pública. No seremos un bloque opositor; nuestro objetivo es romper la polarización. Vamos a sumar la voluntad de quienes adversan al gobierno y de quienes siendo chavistas están descontentos con Maduro y el PSUV”, dijo.
Indicó que la primera acción del bloque será el encuentro con trabajadores de todas las ideologías para orquestar acciones de rechazo al aumento de la gasolina, unirse contra el sicariato sindical y exigir un aumento general de sueldos y salarios.
Medina adelantó que, a mediano plazo, el objetivo “es activar el poder constituyente originario para constituir un gabinete de sombra que obligue a los poderes públicos a obedecer el mandato de los venezolanos”.
Froilán Barrios, del Movimiento Laborista, admitió que los movimientos sociales no hallaron espacio de expresión en la MUD. “Esta iniciativa no viene a dividir sino a emplazar la búsqueda de alternativas comunes. Lamentablemente en la MUD no encontramos el espacio y el intercambio fue mínimo”, señaló.
Barrios puso como ejemplo la poca coordinación entre los movimientos sindicales y la bancada parlamentaria de la oposición. “Teniendo una agenda social tan fuerte, con problemas económicos tan profundos, no existen los canales formales para esa necesaria comunicación”, afirmó.
El bloque tendrá un comité directivo nacional y regional compuesto por 20 personas electas en asamblea y sus decisiones se tomarán por consenso.