(A Todo Momento)- Murieron 3 personas el pasado miércoles 14 de febrero, uno de ellos pertenecía al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y dos delincuentes; el hecho aun no se ha esclarecido lo cual conlleva a una investigación de lo sucedido en el bloque 33 de la UD-5, de Zoológico en Caricuao, al suroeste de la ciudad de Caracas. Reseña El Carabobeño
Una primera versión indicaba que funcionarios del FAES-PNB, se habían enfrentado con tres miembros de la banda del fallecido “carlos masacre”, un delincuente abatido en Los Valles del Tuy, cuando intentaban secuestrar a una señora, suministraron los nombres de Reiderson Alexander Camaray Arenas y Ericson Rodríguez Sarmiento, y señalaron que el otro no estaba identificado.
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Posteriormente se informó que el tercer fallecido era el detective agregado del Cicpc, Jefferson Daniel Bolívar Delgado (25), adscrito a la División de Secuestros con sede en El Hatillo, y que el móvil del hecho estaba relacionado con la venta de un arma larga.
Fuentes de la PNB informaron que en el sitio del enfrentamiento incautaron un vehículo Fiat Palio, color azul, placas AC546HK, un fusil AR-15, calibre 5.56 mm, una pistola 9 mm y un revólver 38, ambos marca Smith &Wesson.
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Los familiares de Bolívar ignoran qué hacía en Caricuao y dijeron que portaba sus documentos pero se los botaron. Vivía en Catia, sector Pérez Bonalde, era padre de una niña de un año, la última vez que se comunicó con un pariente fue a las 10 de la mañana y dijo que se encontraba en La Yaguara.
Tenía cuatro años de servicio, trabajó los primeros tres años en las subdelegaciones de La Vega y de Simón Rodríguez y el último año en Secuestros.
El sábado 10 entregó su dotación, ropas, botas, chalecos y credenciales (no portaba arma) del Cicpc, y regresaría el miércoles 14 (pasado el carnaval) para formalizar su renuncia por escrito. Tenía dos meses arreglando sus papeles para irse a México y su partida era cuestión de días.
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Compañeros de trabajo de Bolívar fueron a su vivienda y se llevaron la moto Kawasaki KLR que tenía asignada por el despacho. Su familia poco sabe de lo ocurrido y espera el resultado de las averiguaciones.