(Redacción A Todo Momento) Vía Forolibertad.com
Por @Eduardo_Bittar de @VFutura
La educación es el resultado de una disciplina consciente donde cada persona forja su excelencia.
Al asumir la formación política desde la individualidad nos inclinamos hacia el pensamiento meritocrático, donde se impone el valor espiritual y corporal. Es la actuación propia de los hombres que no se comportan como masa, de donde deriva la cultura de una Nación inspirada por la lucidez de sus más altos referentes.
Si nos remontamos hoy al mundo de la Grecia antigua podemos concluir que el ideal superior del hombre se ha ido diluyendo con el pasar del tiempo, pues está siendo doblegado por la prudenciade otros que inducen el aprendizaje limitado de las nuevas generaciones con la intención perversa de condenar el resurgimiento de individuos distinguidos y selectos.
Debemos seguir cultivando nuestro pensamiento para enfrentar con fuerza todo lo que se contrapone al hombre de calidad. A través del conocimiento tenemos que infundir el despertar del común que no logra hacer florecer sus destrezas frente a los mediocres que se encargan de esparcir el mensaje de la inutilidad de las ideas que reposan en el terreno de la Libertad.
Con determinación apuntamos de forma precisa y sin titubeos al objetivo de inspirar el sentimiento del deber ligado al ideal para luchar hasta la victoria de la integridad humana, que es la búsqueda de nuestro propio areté, esa excelencia o virtud que inspiraría a cualquier sociedad a perseguir la grandeza de su civilización.
Y si, si se trata de destacar y ser el primero, porque es el valor fundamental y natural del hombre libre y consciente que estima la formación y la utiliza para pronunciar palabras y realizar acciones.
En momentos donde impera la decadencia y la ineptitud es propicia la oportunidad para irrumpir y convocar a la conjunción de todas las almas Libertarias de la nación y así, de forma indoblegable, combatir la oscuridad de este sistema político y cultural que se traza como objetivo aniquilar nuestra existencia.
Triunfar en esta batalla devendrá en revertir la involución generada y el establecimiento de las bases de una República Libre determinada por los valores extraordinarios de sus individuos.
Nuestro ideal transformador busca dejar una creación inmortal frente a la historia.
¡LIBERTAD O NADA!