El Hospital Central Antonio María Pineda del estado Lara, atraviesa una alta crisis en su área de Neonatología, ya que no cuenta con las condiciones ideales para cubrir los partos, poniendo en riesgo la salud de los recién nacidos.
Debido a esto, aumentan las posibilidades de que los neonatos contraigan infecciones, ya que llegan a haber hasta cinco bebés hacinados en una misma cuna, que son arropados con cobijas no esterilizadas, situación peligrosa ya que, ante el panorama de un sistema inmunológico no desarrollado, estos están más vulnerables a contraer enfermedades infecciosas, además de padecer hipotermias debido al frío que hace en la sala de partos, donde incluso pueden pasar hasta tres días hospitalizados.
Uno de los médicos de guardia reveló que el centro médico rebasó su capacidad, señalando que la cantidad de incubadoras y cunas estériles no son suficientes para la cantidad de más de 60 partos diarios que atienden diariamente.