El intercambio de disparos entre policías del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas y un grupo de delincuentes dentro del estacionamiento de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo, acción que dejó un presunto delincuente muerto y dos heridos, obliga a las autoridades a reforzar la seguridad dentro del campus Bárbula.
Jessy Divo, rectora de la casa de estudios, explicó que desde hace dos semanas se realiza un referendo en línea entre los miembros de la comunidad universitaria para conocer si estarían de acuerdo con la reinstauración del patrullaje de Policarabobo y el regreso de la Guardia Nacional en las afueras de las instalaciones.
Agregó que habrá una reunión extraordinaria en la que analizarán la solicitud de apoyo a los cuerpos policiales próximamente.
“Cerca de 80% de la comunidad quiere retomar el plan. Desde 2010 venía operando el patrullaje, pero se suspendió luego de las protestas del 12 de febrero”, indicó.
La rectora indicó que los delincuentes aprovecharon que el campus de Bárbula comparte espacio con dos vías de circulación nacional para esconderse en el recinto. Detalló que el presunto delincuente muerto, identificado como Leonardo Camaripano, alias “Leíto”, se había inscrito hace seis años en la universidad pero nunca acudió a clases.
Relató que en la mañana del lunes 23 de junio el grupo secuestró dos camiones privados, que fueron recuperados por el Cicpc. En la tarde los sujetos trataron de retener otro camión, pero fueron sorprendidos por ese órgano policial, hecho que culminó en una persecución y el posterior resguardo de los delincuentes en el estacionamiento de Faces.
En el hecho resultaron heridas dos personas, un funcionario del Cicpc y un presunto delincuente apodado “el Pichicho”. Ambos fueron trasladados al Hospital Universitario Ángel Larralde en Naguanagua.
Campus inseguros. El suceso delictivo en la UC no es el único registrado este mes en una universidad. El 13 de junio dos estudiantes de la Universidad Santa María en Caracas resultaron heridos cuando el autobús de la Línea Cultura, que cubre la ruta entre el campus La Florencia en la carretera Petare- Santa Lucía y La California, asaltaron la unidad. El hecho generó varias protestas y la paralización de las actividades que aún se mantiene.
El consejero universitario de la casa de estudios, Rolando Anteveros, resaltó que no habrá clases hasta que se logre la contratación de una nueva empresa de seguridad. Sin embargo, la iniciativa no es suficiente.
“En febrero se había llegado a un acuerdo con Polisucre para que estuviera en las paradas de la universidad y de La California. Solo se cumplió por una semana. Esperamos que se retome. Las autoridades universitarias gestionan un plan para pedir apoyo a la Policía Nacional Bolivariana y a la Guardia Nacional. Sería beneficioso que se colocaran en las rutas”, concluyó Anteveros.