“Brasil tiene que repensar su fútbol y ver cómo se podrá recuperar para la Copa del Mundo del 2018“, afirmó hoy el ministro de Deportes, Aldo Rebelo, al hacer un balance del Mundial que terminó ayer en Río de Janeiro al lado del presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter,
Rebelo aludió al hecho, ya histórico, que marcó la campaña decepcionante de Brasil, la goleada por 1-7 infligida por Brasil y aseguró que su país no está acostumbrado a ese tipo de derrotas.
Recordó que en el Mundial de 1954 jugado en Suiza la selección de Alemania encajó ocho goles al caer por 8-3 ante Hungría para significar que “el fútbol es el imperio de la emoción, no de la justicia“.
Confío en que la Canarinha se recuperará de su mal momento, que fue refrendado con una goleada por 0-3 ante Holanda en el partido por el tercer puesto, y defendió al seleccionador Luiz Felipe Scolari, de quien se presume abandonará el cargo en las próximas horas.
“Sabemos que el seleccionador era el que peleó con más ganas por jugar en casa“, anotó.
De los cuatro finalistas, manifestó que “Holanda, a lo mejor lo mereció (el título), Argentina quiso, pero Alemania supo ganar”.
EFE.