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Lo que dijeron Servando y Florentino por el cumpleaños de Alí Primera

Hace 73 años, en el estado Falcón, un día como hoy, nació este creador de lucha, que logró que su vida se convirtiera en cantar y su combate en canción. Sol Musset, su esposa y compañera, recuerda esa solidaridad, respeto y amor que siempre lo caracterizó.

Sol indicó que  Alí “Cocinaba riquísimo. Estaba pendiente de la hora en que tocaba darle el pecho a mis hijos, porque yo siempre estuve embarazada en ese tiempo. Él me despertaba y me preguntaba: ‘¿Mi vida, a quién le toca?’. Después de que yo terminaba de amamantar, para que siguiera descansando, él le sacaba los gases, los bañaba, los atendía. Me ayudaba a limpiar el apartamento y no me dejaba cargar bolsas, porque decía que las mujeres tenemos la matriz y debemos cuidarla ya que ahí guardamos a los hijos para que vengan a la vida”.

Sus hijos también lo recuerdan.

Memoria de Sandino

Los recuerdos de Sandino son muchos. Las reminiscencias de su padre aparecen enmarcadas con el manto de la noche, con las luces apagadas y la emoción que sentía por verlo. Además, no olvida aquellas faenas en la que estaba sentado en lo que llamaba su estudio, una habitación dentro del apartamento: “Era un cuarto que tenía equipo de sonido, discos, una alfombra y unos muebles en el piso”.

El hijo menor

Al igual que Sandino, Juan Simón, su hijo menor, manifestó el amor por su padre aunque solo tenía tres meses cuando éste trascendió. “Debe ser un ejemplo esencial para la cultura popular venezolana. Era alguien que miraba con sinceridad al mundo que lo rodeaba”.

Recuerdos lúcidos de Servando

“Aunque las manos sean rudas, que nunca endurezcan tu corazón”, este fragmento de la canción Flora y Ceferino de Alí Primera es lo primero que menciona su hijo Servando cuando le preguntan por su papá. “Él tenía un equilibrio espiritual muy preciso para saber cuándo encenderse en llamas o cuando apagarlas con poesía. Él estaba entre el fuego y la rabia, y el agua y la lluvia de la poesía, él era fuego y lluvia”, dijo.

Florentino escucha al hombre

Florentino, otro de sus muchachos, considera que Alí Primera siempre se concibió en colectivo. “Él nunca se vio solo, él nunca se identificó solo. Como un luchador social, elevó su espíritu hasta el lugar más alto donde un hombre puede elevar su espíritu: el amor”.

 

Vía RNV.