En la Capilla Ardiente, o Ardente, se mantiene alumbrado permanente y como un símbolo de veneración religiosa a un personaje santo, o cultural, política o social popularmente relevante para admiración de sus fieles y admiradores.
El difunto, de cuerpo presente, es velado durante uno o más días, expuesto así al homenaje de sus afectos.
En la revolución bolivariana esta práctica se ha hecho tradicional, atribuyéndole así a sus principales líderes y dirigentes una condición trascendental. Algunos de los principales personeros políticos que han sido privilegiados con esta práctica fueron:
Eliécer Otaiza: presidente del Concejo del municipio Libertador, fallecido el 28 de abril. Será velado durante tres días en la Asamblea Nacional.
William Lara: gobernador del estado Guárico, fallecido el 10 de septiembre de 2010. Fue velado durante un día en la AN y se decretaron tres días de duelo nacional.
Clodosbaldo Russián: pereció el 20 de junio de 2011 en la Habana, Cuba. Velado durante una noche en la AN.
Luis Tascón: murió el 12 de agosto del 2010. Velado durante una noche en capilla ardiente en la AN.
Carlos Escarrá: falleció el 25 de enero de 2012. Homenajeado en la AN durante una noche.
Hugo Chávez: murió el 5 de marzo de 2013 y su capilla ardiente, una de las más largas de la historia, duró ocho días.