Al menos 34 personas fueron detenidas en Brasil por participar en las protestas que tuvieron lugar ayer, coincidiendo con el sexto día del Mundial de fútbol, en algunas ciudades como Fortaleza y Río de Janeiro.
Las manifestaciones, que tuvieron poca afluencia, recogieron reivindicaciones diversas como el rechazo a la FIFA, la exigencia de gratuidad del tiquete de los buses públicos y el reclamo del fin de la violencia policial, entre otras.
En Fortaleza, donde Brasil y México empataron sin goles, 30 personas fueron aprehendidas por participar en una manifestación convocada en los alrededores del estadio Arena Castelao, según informó la Secretaría de Seguridad y Defensa Social del estado de Ceará (noreste).
Algunas de las personas que participaban en la protesta lanzaron piedras contra un autobús de apoyo de la FIFA, por lo que la policía reaccionó lanzando bombas de gas lacrimógeno.
En Río de Janeiro, cuatro jóvenes fueron detenidas en una manifestación en el centro de la ciudad en la que cerca de 60 personas exigieron la gratuidad del transporte público ante el aumento que ha experimentado el precio de la tarifa de los buses públicos.
En Belo Horizonte, donde Bélgica venció 2 a 1 a Argelia, una protesta reunió a unas 200 personas, aunque esta terminó sin incidentes, ni detenidos, a pesar de algunos momentos de tensión.
En Sao Paulo se registró un tumulto en la Fan Fest, como es conocido el espacio de la FIFA para las fiestas de los aficionados, cuando un grupo de hinchas intentó forzar su entrada en el recinto.
Según informó la policía a Efe, algunas personas arrojaron varios objetos contra los agentes, por lo que los uniformados respondieron con los aerosoles de pimienta.
Tras las protestas del jueves pasado en al menos seis ciudades, que movilizaron a unas 4.000 personas y coincidieron con el partido inaugural del Mundial entre Brasil y Croacia (3-1), los manifestaciones se han reducido significativamente y las autoridades esperan que prosiga así en los próximos días.
Texto EFE.