Las oncenas futbolísticas que se enfrentan en su paso a los octavos de final no son los únicos que anotan goles en el Mundial de Brasil. La DEA y la Interpol también lograron un importante triunfo horas previas al partido México-Brasil que terminó empatado cero a cero.
En una de las áreas del aeropuerto de Río de Janeiro fue localizado José Díaz Barajas, importante capo de las metanfetaminas, solicitado por la justicia de Estados Unidos. El narcotraficante mexicano, de 49 años de edad, se movilizó desde Guadalajara (México), donde se mantenía en clandestinidad, para ir a ver los partidos de la selección del país charro. De hecho, en el momento que se produjo su captura por parte de funcionarios policiales de la Policía de Río, le fueron descubiertos boletos aéreos para viajar a Fortaleza, y entradas para el partido México vs. Brasil, que se disputaba en esa ciudad.
No fue un caso fortuito. Autoridades policiales de distintos países, incluido Colombia, alertaron a sus pares brasileros sobre la probable presencia en el mundial de capos del narcotráfico y de delincuentes que son solicitados o están asociados a investigaciones como la del llamado ‘carrusel’ de la contratación, el saqueo a la Dirección de Estupefacientes e incluso a casos de lavado de dinero a través del oro.
Con información de El Tiempo.