
(Redacción A Todo Momento – Vía Literatura) Quedamos como amigos, después de una larga charla, muchas discusiones, unos buenos besos y mejores noches juntos quedamos como amigos, nada se pudo hacer, y fue mejor así.
La quería matar y ella a mi y sin embargo que cálida es su piel. necesitabamos un poco de azúcar y otro de sal, pero se nos pasó la mano, con el picante y tanto qué; terminamos los dos con lesiones en el corazón, pero siendo amigos.
No me quejo sin embargo, pues en nombre de una buena amistad, a veces: destruimos las sábanas y la cama, recordando aquellos días que nos sobraba, la azúcar, sal y el picante.