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La Colonia Tovar y sus secretos

(Redacción A Todo Momento – Daniela Carrero)

La Colonia Tovar es uno de l0s destinos más populares de los habitantes de Caracas, y sin embargo muchas personas no han disfrutado de la experiencia de conocerla, o desconocen la variedad completa de posibilidades que ofrece a sus visitantes.

Hacia La Colonia Tovar

Nuestra baquiana Karla Cortez, nos habla de todos los pormenores de su experiencia al visitar La Colonia Tovar. Para empezar nos revela que queda al norte del Estado Aragua, Saliendo de Caracas con dirección oeste a unos 63 km., tras atravesar el Parque Nacional Macarao. Los primeros alemanes que arrivaron a nuestro país se establecieron en estas tierras en 1843, convirtiéndolas en una réplica de su tierra natal que aún hoy día guarda esta apariencia en el casco colonial.

Una de las posibilidades que se desconocen del camino está justo al nivel del famoso puente que da entrada  a La Colonia Tovar. Antes de atravesarlo, si se toma la otra opción en la interjección previa, en vez de ir a La Colonia Tovar se estará  en camino hacia Puerto Cruz, hogar de excelentes playas muy poco conocidas.

Desde esta hermana improbable de la colonia alemana se pueden tomar lanchas hasta Choroní e incluso hasta al menos conocido pueblito de Chuao, costa de acceso difícil (tanto que el primer camión del pueblo llegó montado en una balsa de madera arreado por dos lancheros) con excelentes playas, poca concurrencia, e inolvidables habitantes que pueden visitarse antes de llegar a a La Colonia Tovar o durante los días que planee prolongar su estadía, dándole un contraste al clima montañoso con el playero.

Ni un minuto que perder

Entre las actividades que ofrece La Colonia Tovar que probablemente se desconozcan se encuentra el tiro al arco. Es posible enlistarse en una clase para principiantes donde se comparte el conocimiento básico para desempeñar este añejo deporte. En la antigüedad el arco se utilizó tanto para la guerra como herramienta para el proveer de alimento. Aún hoy destaca como una de las herramientas mas eficaces por su diseño y sigilo. Tener la experiencia de utilizarlo es acercarse a los orígenes del ser humano y a su experiencia de vida en la antigüedad, no se lo pierdan.

Hablando de antigüedad, una buena experiencia no tan conocida es la de tomarse fotos con el atuendo y el estilo de tiempos pasados. Esto es posible en un pequeño estudio que dispone de disfraces por montones, todos de una época previa a muchos de nuestros abuelos. Las fotografías se entregan casi sin tiempo de demora y proporcionan un souvenir personalizado y poco común.

Entre las actividades más conocidas está la de lanzarse en parapente. El popular deporte extremo que ha sumado aficionados alrededor del mundo tiene uno de sus emplazamientos a pocos minutos de La Colonia Tovar, en el pueblo de El Jarillo. En casi cualquier sitio del hermoso pueblo ambientado en la Alemania del siglo XIIX tienen noticia de cómo llegar a este punto de despegue o a cualquiera de las previas actividades, y qué requerimientos hacen falta.

Algo que todo joven rumbero se alegrará de saber es que La Colonia Tovar posee variedad de locales para la vida nocturna, a quien disfrute las discotecas y quiera pasarlo en grande de este destino no se irá con las ganas.

Coloniza tu paladar

Explorar la comida autóctona es indispensable para conocer realmente la esencia de este maravilloso paraje montañero. Las fresas con crema son uno de los mayores atractivos y van en sintonía con el frío y la neblina. Existe una gran variedad de dulces de variadas formas y sabores que se disputan la atención de los catadores con ganas de algo nuevo, entre los que se destacan los de procedencia alemana como lo son el strudel y el streusel  de manzana. El mejor lugar para comprar postres es en el café La Vaquera, frente a la iglesia. Allí no sólo se encontrarán los dulces alemanes anteriormente mencionados, sino también delicadas tartaletas de fresa, ciruela y una densa torta de chocolate.

Cerveza negra cruda, ron de café, y demás licores poco comunes prometen un calorcito agradable en esas latitudes y una grata experiencia. Durante el mes de octubre no se puede dejar de visitar el lugar, sobre todo si se es amante de la cerveza, para disfrutar de los eventos de Oktoberfest en los que la bebida es la principal protagonista.

La variedad salchichas de las que disponen gran parte de los puestos de comida y  restaurantes son algo que no puede pasarse por alto si se espera viajar a La Colonia Tovar. En una mezcla cultural como pocas, se sirven estos deliciosos embutidos en su variedad de sabores a la manera de perros calientes criollos o, mejor aún,acompañados de dos exquisitas ensaladas: de papa y de repollo agrio. Sencillamente la mejor combinación.

Para quienes se sienten atraídos por platos con mayor categoría gastronómica, la mejor recomendación es el restaurante del Hotel Bergland cuya carta, además de ofrecer los ya mencionados platos con salchichas y ensaladas, también ofrece suculentas opciones como el lomito con champiñones, la rodilla de cerdo y riquísimas chuletas. Todos exquisitos y sin comparación.

Ir a la Colonia Tovar es, defintivamente, dejar atrás la rutina y adentrarse a un dimensión de unaaccesible Alemania que sirve como refugio para el alma y un escape para los pensamientos más positivos. Al final del día, la experiencia resultará sanadora.