Es muy común ver al actor estadounidense Leonardo DiCaprio en primera fila de los partidos de la NBA, ligándole a su equipo Los Ángeles Lakers, por lo tanto, no sorprendió verlo mezclado entre la multitud durante el partido inaugural del mundial de fútbol Brasil 2014.
Lo más llamativo de la llegada del actor fue el camuflaje que uso para pasar por la tribuna sin ser visto, un fin que no pudo lograr ya que siempre hay una cámara atenta a cazar algún famoso escondido, acción que no resultó difícil al ubicar a DiCaprio usando una llamativa camisa con la bandera de Brasil estampada, una boina y unos lentes oscuros muy grandes.
Su llegada a las costas del país vecino fue no menos excéntrica: según informa el Daily Mail alquiló el quinto yate más grande del mundo, llamado Topaz, valuado en 678.868.000 dólares, propiedad del Sheik Mansour bin Zayed Al Nahyan, miembro del gobierno de los Emiratos Arabes y dueño, entre otras empresas, del Manchester City FC. Desde allí, DiCaprio y sus amigos disfrutarán de la Copa del Mundo y seguramente lo veremos varias veces en las tribunas.
Con información de: La Nación.