La hermana mayor de Venezuela, como ha bautizado el presidente Nicolás Maduro a China, recibió al comienzo de esta semana al mandatario nacional. Ayer hubo una reunión con el presidente del Banco de China, Tian Gouli, y se espera que en las próximas horas se dé el encuentro con el gobernante Xi Jinping, para tratar asuntos de carácter económico ante la caída de los precios del petróleo.
El país asiático se ha convertido en el principal acreedor y fuente de financiamiento de Venezuela. Desde 2007 se han creado 2 fondos a través de los cuales China ha prestado 50,7 millardos de dólares, de esa cifra solo se ha cancelado poco más de la mitad. La cuenta por cobrar asciende a 23 millardos de dólares, según Ecoanalítica. Es decir, cada venezolano debe a ese país 761,43 dólares.
Suponiendo que los 30.206.307 personas que según el Instituto Nacional de Estadística habitan en Venezuela tuvieran una tarjeta de crédito con los 300 dólares que el Centro Nacional de Comercio Exterior le autoriza usar en transacciones electrónicas, entonces cada uno debería destinar más del doble de su cupo para pagar la deuda individual con China.
Si se hace el ejercicio de pasar los 761,43 dólares a la moneda nacional, la cuenta por pagar en bolívares varía por las dos tasas de cambio oficiales a las que tienen acceso los ciudadanos.
Con la tasa del Sistema Complementario de Administración de Divisas o Sicad I, a 12 bolívares por dólar, lo adeudado por cada venezolano a China serían 9.137,16 bolívares, casi el doble del salario mínimo, que llegó en diciembre a 4.889,11bolívares.
Si en lugar de hacer el cambio con el Sicad I, se hace a la tasa del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas, o Sicad II, que promedia 51 bolívares por dólar, entonces la cifra asciende a 38.832,93 bolívares. Cada venezolano debería sacar de sus bolsillos casi 8 sueldos mínimos para pagarle al país asiático.
Pero si se lleva la deuda de 761,43 dólares al cambio extraoficial del llamado mercado paralelo en el que un dólar ronda 175 bolívares, entonces la factura pendiente subiría a 133.250,25 bolívares. Es decir, el salario mínimo de más de 2 años de trabajo.
El tramo B del Fondo Binacional China Venezuela se vence en febrero y se espera que en las reuniones que se llevan a cabo en el país asiático se concrete la renovación del tramo por otros 4 millardos de dólares.
Asdrúbal Oliveros, economista y director de Ecoanalítica, afirmó que es casi seguro que se renueve la lincea de crédito, pero agregó que las necesidades de Venezuela son mucho más amplias y por eso es que se estarían negociando otros financiamientos.
Añadió que desde hace algunos años, cuando todavía Jorge Giordani estaba al frente de la cartera de Planificación, el gobierno nacional ha estado detrás de China para que le apruebe un crédito similar al Fondo Gran Volumen en el que prestaron 20 millardos de dólares. Pero en varias reuniones con representantes de ambos países no se ha logrado un monto parecido.
El economista Humberto García Larralde coincidió con Oliveros en que las necesidades de Venezuela son mucho mayores. Aseguró que los 4 millardos serían solo “una gota de agua” para el déficit venezolano.
Los especialistas agregaron que lo que sí es seguro es que el gobierno de Xi será más rígido con las condiciones para el financiamiento. “Los chinos saben lo que ocurre aquí y no van a otorgar dinero a la ligera. Serían préstamos condicionados en los que se aumentaría la participación de China en proyectos específicos. Ellos operan como cualquier inversionista internacional y tienen que velar por el reembolso de los recursos”, señaló García Larralde.
Vía El Nacional.