En lo que va de 2014 han comenzado a operar alrededor de 300 unidades de franquicias nuevas, lo que representa un descenso de 25% en comparación con 2013, cuando se sumaron al sector 400 locales nuevos, informó Alfonso Riera, director de la Cámara Venezolana de Franquicias.
Atribuye la caída a la situación económica que vive el país. Dijo que la falta de claridad, desde el punto de vista político y económico, es el principal obstáculos que tiene el sector para crecer porque limita la planificación, proyección y capacidad de inversión.
Pese a esta caída en locales, en lo que va de año se han incorporado al modelo de franquicias 30 conceptos de negocios. “Esto es positivo, aunque también es por la situación económica. Los empresarios buscan diversificar los riesgos”, advirtió.
Riera indicó, sin embargo, que buena parte de esas nuevas marcas y de locales franquiciados es de baja inversión. “La gente está cuidando lo que arriesga. No en vano la mayoría de esas unidades de negocios nuevas ameritaron inversiones inferiores a 11 millones de bolívares”.
Agregó que la Ley de Costos y Precios, el control cambiario, la Ley Orgánica de Trabajo, la situación que afronta el sector inmobiliario y la escasez generalizada de bienes, son las principales trabas que encuentra el sector para crecer.
En lo que se refiere al desabastecimiento, el director del gremio expresó que ha obligado a muchas franquicias a hacer cambios en la oferta. “Las de comida han adaptado los menús a lo que realmente se consigue en el mercado”.
El estancamiento que experimenta el sector inmobiliario también le pone tope a las franquicias. Riera señaló que en otros años había cerca de 30 centros comerciales en proyecto, pero que ahora no hay ni 12 en construcción en el país, y que acumulan varios años de retraso de culminación.
El control cambiario restringe la llegada al país de nuevas marcas extranjeras. Riera añadió que de las 30 que se sumaron este año al modelo de franquicias, no más de 3 son del exterior.
A futuro.
El directivo no se atreve a hacer proyecciones para 2015. Dijo que por la incertidumbre económica en Venezuela, es difícil hacerlas. “Esperamos que por lo menos sea una radiografía de lo que tenemos ahora”, expresó.
Precisó que las franquicias de textiles, calzado y confección son las que están más complicadas de continuar, por la elevada dependencia de las importaciones. Las gastronómicas, de estética, educación, salud y servicios infantiles, en cambio, son las que tienen más posibilidades de continuar, porque los servicios son menos vulnerables.
En el país hay 530 conceptos de franquicias (60% nacionales y el resto extranjero), los cuales suman 12.500 puntos de venta.
Vía el Nacional