Todos los sábados, luego de la típica clase vespertina de francés en el Instituto para jóvenes ciegos de Bamako, capital de Malí, se lleva a cabo el entrenamiento semanal del denominado “Fútbol 5”, la versión paralímpica del fútbol.
Los estudiantes han estado practicándolo durante los últimos dos años a las órdenes de la entrenadora Mariam Katiko, quien cree que el deporte mejora el estado físico, y también la confianza.
“Con sus estudios me hacen querer llegar más lejos, porque ellos piensan, ‘algún día yo seré un gran jugador, quizá incluso un jugador internacional’, es lo que me dicen algunas veces tras el entrenamiento”, dijo la especialista en entrenar jóvenes ciegos.
Este deporte es paralímpico desde hace 10 años, pero su alcance en África aún es limitado. No hay campeonato continental, y solamente Camerún y Marruecos tienen selecciones nacionales. No obstante, Malí podría unírseles pronto, pues estos jugadores entrenan cada sábado en la cancha construida al efecto en el Instituto.
El capitán del equipo, Alamisa Cisé, explicó un poco la dinámica que utilizan: “En este juego necesitas controlar el espacio, el balón, y sobre todo la comunicación. Las consignas que usamos para interactuar, por ejemplo: ‘voy, voy’, significa que con cada movimiento o contacto con la pelota, tú tienes que decir ‘voy’, para que así no nos choquemos entre nosotros”.
Cedric Kanté, un maliense que juega en el Sochaux de la Segunda División (Ligue 2) de Francia, invitó recientemente a otros antiguos internacionales a participar en un partido para semi-invidentes.
“Es bastante complicado la primera vez, pero estoy seguro de que podamos mejorar. Una vez probada la disciplina, es interesante ver cuánto necesitas una comunicación constante y un entendimiento, y cómo ciertamente existen paralelismos con el fútbol normal”, explicó el futbolista profesional.
Estos jóvenes futbolistas sueñan con llegar un día a los juegos paralímpicos, pero, mientras tanto, el deporte es una oportunidad para estos chicos, como para tantos otros en todo el mundo, de jugar y divertirse.